La misión: Es entregar a Jesús a los enfermos que es esperanza y fortaleza para ellos.
Por eso, nuestro carisma es entregar a Jesús nuestra esperanza, al hermano que asiste a la Eucaristía y especialmente al hermano enfermo y/o anciano en su hogar.
El momento de la comunión es muy importante porque es Cristo mismo, vivo y resucitado quien se ofrece y entrega como alimento que trasforma nuestras vidas.
En la sagrada comunión se encuentra presente Cristo, real y vivo ofreciéndose a nosotros para nuestra salvación.
Jesús Eucaristía estás vivo en el altar, estás vivo en el sacerdote, estás vivo en la asamblea, estás vivo en nuestro hermano enfermo, ¡estás vivo en nuestro corazón!