En la marcha de nuestro Camino Discipular Misionero, la Arquidiocesis de Bogotá se ha dado a la labor pastoral de reconocer las acciones que venimos desarrollando como Pueblo de Dios en camino y que se reflejan como signos de esperanza en nuestra ciudad – región.
Cuidar nuestra Casa Común y ser custodios de la creación también es una labor evangelizadora, no podemos acompañar a las personas sin primero reconocer, cuidar y valorar su entorno, por ende, desde la Coordinación para el Cuidado de la Casa Común, bajo el acompañamiento del Padre Alfonso Canedo, motivamos a cada agente pastoral Arquidiocesano, para que, desde sus comunidades parroquiales, vicarias territoriales, comunidades religiosas, asociaciones laicales, entre otras, puedan unirse a esta caminata ecológica, para reconocer en el trayecto, las semillas de esperanza que Dios nos ha regalado con su maravillosa creación y saber cómo nosotros podemos aportar a su cuidado y protección.