¿Qué es la Confirmación? Es uno de los tres Sacramentos de iniciación cristiana. El bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se logra un arraigo más profundo a la filiación divina, se une más íntimamente con la Iglesia, fortaleciéndose para ser testigo de Jesucristo, de palabra y obra.
Sacramento de la Confirmación
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La Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo.
Los signos de la confirmación son los pasos que se realizan para que una persona bautizada se integre de manera plena como miembro de la comunidad cristiana.
Los signos de la confirmación son:
- La unción con el Santo Crisma: considerada el signo esencial del sacramento de la Confirmación.
- El santo crisma: es uno de los aceites santos usados en la Iglesia católica, se prepara con aceite de oliva mezclado con perfume, es el óleo consagrado.
- Unción con imposición de la mano: realizada con aceite y simbólicamente hace de los confirmados imagen de Cristo y elegidos por Dios para una misión concreta. El sacramento es conferido por la unción del santo crisma en la frente, hecha imponiendo la mano, y con estas palabras: “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”.
- Imposición de manos invocando al Padre la efusión del Espíritu Santo: El obispo extiende las manos sobre todos los confirmados, gesto que, desde el tiempo de los apóstoles, es el signo del don del Espíritu.
- El beso de paz: es un signo cálido de amor paterno, de confianza, de comunión y se realiza al llegar a su fin el rito sacramental.
A través de los signos de la confirmación se confiere el crecimiento y profundidad a la gracia bautismal.
Nuestra Señora del Carmen - Santa Teresita
