El Papa Francisco pide rezar el Santo Rosario, para que la Santísima Virgen María interceda por el cese de la guerra entre Israel y Palestina.
"Todos nos uniremos en oración todos los días. Donde quiera que estés en el mundo, a tu hora preferida, deja todo y reza 3 veces el Padre Nuestro y 3 Ave Maria".
Rezar el Rosario
- Haga la “Señal de la Cruz” y rece el “Credo de los Apóstoles”.
- Rece el “Padrenuestro”.
- Rece tres “Avemarías”.
- Rece el “Gloria”.
- Anuncie el primer misterio, luego rece el “Padrenuestro”.
- Rece diez “Avemarías” mientras medita sobre el misterio.
- Rece un “Gloria” y la “Oración de Fátima”.
- Anuncie el segundo misterio, luego rece el “Padrenuestro”.
- Repita los pasos 6 y 7, y continúe con el tercero, cuarto y quinto misterio.
- Rece la “Salve”.
- Rece la “Oración después del Rosario”.
Los misterios del Rosario
Misterios Gozosos
(lunes y sábado)
- La Encarnación del Hijo de Dios
- La Visitación de nuestra Señora a su prima Isabel
- El nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén
- La presentación de Jesús en el Templo
- El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
Misterios Dolorosos
(martes y viernes)
- La oración en el Huerto
- La flagelación de Jesús atado a la columna
- La coronación de espinas
- Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario
- La crucifixión y muerte de Jesús
Misterios Gloriosos
(miércoles y domingo)
- La Resurrección del Hijo de Dios
- La Ascensión del Señor al cielo
- La venida del Espíritu Santo
- La Asunción de María al cielo
- La Coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado
Misterios Luminosos
(jueves)
- El Bautismo en el Jordán
- Las bodas de Caná
- El anuncio del Reino de Dios
- La Transfiguración
- La instauración de la Eucaristía
Oración de Fátima
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
Oración después del Rosario
Oh Dios, cuyo Hijo unigénito, por su vida, muerte y Resurrección nos ha merecido el premio de la bienaventuranza eterna, concédenos a quienes meditamos los misterios del Santísimo Rosario de la Virgen María, imitar lo que en ellos se contiene y alcanzar lo que prometen, por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.